24/9/08

el maravilloso mundo de la animación

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En este pequeño rincón, el maravilloso mundo de la animación, con algunas películas clásicas, importantes, imprescindibles, interesantes...

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Blancanieves y los siete enanitos (1937) VV.AA. Este largometraje sonoro y en color, ¡y qué colores!, es un hito de la historia de la animación. Una obra maestra alumbrada con tesón y talento en la factoría Disney.

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Los viajes de Gulliver (1939) Dave Fleischer. Es la adaptación del clásico relato por uno de los (junto a su hermano Max) grandes pioneros de la animación. Su encanto es perdurable, a pesar de los años.

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Fantasía (1940) VV.AA. Compuesta por varios episodios, este filme reúne la animación con la música clásica, con resultados desiguales, pero con momentos inolvidables que la hacen un clásico irrepetible que ni la propia Disney pudo igualar casi 60 años más tarde. La obra maestra de la película es el episodio El aprendiz de brujo. Inolvidable.

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La mano (1965) Jiri Trnka. La animación suele tenerse por un género orientado al público infantil, pero el maestro Trnka demostró una y otra vez que la animación puede abordar lo que se proponga, incluso la crítica del totalitarismo y las presiones a las que los artistas pueden ser sometidos. Una obra maestra no sólo de la animación sino, en mi opinión, una obra que debería ser (si no lo es ya) declarada Patrimonio de la Humanidad.

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El planeta salvaje (1973) René Laloux. Una película de animación experimental que, casi milagrosamente, logró hacerse un hueco en los cines. Con una asombrosa animación que emplea la técnica de "papier découpé en phases" con la que se animan figuras de papel, su argumento futurista es sorprendente, y ganó, compitiendo con películas convencionales, el Premio del Jurado del Festival de Cannes. Un caso único, excepcional.

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La tumba de las luciérnagas (1988) Isao Takahata. Es una película de animación japonesa muy dramática, conmovedora y por momentos desoladora. Magníficamente realizada, parece impensable realizada en un país que no viviera los bombardeos atómicos. Alejada del tópico según el cual la animación es por esencia divertida e infantil representa un trabajo que no elude la tragedia y que no tiene nada de pueril. Sin diferenciar animación de cine convencional es de las películas más dolorosas que he visto en mi vida. Gran película, sin duda, pero no para reír ni evadirse.

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Nicky, la aprendiz de bruja (1989) Hayao Miyazaki. Un film de animación del maestro nipón, es una película entretenida, divertida, y con la ternura, magia, encanto y bondad de sus mejores trabajos. Puede que no sea su obra maestra, pero es digna y tiene chispa.
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Pesadilla antes de Navidad (1993) Henry Selick. Una obra muy pero que muy especial, un hito de la animación, ideado por Tim Burton, que tiene una atmósfera muy particular y ya es por derecho propio un clásico.

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Wallace y Gromit, the Aardman collection (1994) VV.AA. Esta recopilación de la serie televisiva incluye clásicos para la historia de la animación con plastilina como "Los pantalones equivocados" y su éxito animó al estudio Aardman para emprender su primer largometraje, el clásico "Evasión en la granja". Impresionante.

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Toy story (1995) John Lasseter. Toy story fue el primer largometraje de la historia de la animación digital. Una obra que abrió caminos y demostró la viabilidad artística y económica de la animación por ordenador. Realizada por el alma de los estudios Pixar, es ya un clásico.

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La princesa Mononoke (1997) Hayao Miyazaki. El talento de Miyazaki se alía en esta gran obra con su amor por la vida (no sólo por la vida humana) en una película que resulta de una belleza y dramatismo sublimes. Una obra maestra.

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¡Me casé con un extraño! (1997) Bill Plympton. La imaginación hiperbólica e irreverente de Plympton desborda la pantalla en esta historia impagable, ácida, ardiente y bizarra. Adulta por sus manifestaciones violentas y sexuales, sin embargo ambas se integran en un contexto narrativo lleno de cretividad, inquietud y originalidad. Desmesurada personalidad y talento el de este hombre.

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::: antz / hormigaz, de Eric Darnell y Tim Johnson (1998) Esta divertida y corrosiva cinta de animación tiene un fuerte trasfondo sociológico, político e incluso psicológico, profundamente individualista y revolucionario. Es un canto a la libertad personal y a la capacidad de decisión, y una radiografía profunda de comportamientos humanos con la hábil coartada argumental de que toda la acción se desarrolle en un hormiguero. Y todo este trasfondo ideológico y vitalista viene cubierto de un ritmo vivo y un tono alegre y divertido. Una joya para niños de todas la edades.

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Bichos (1998) John Lasseter y Andrew Stanton. La segunda película de Pixar también aborda el universo de los insectos (como Hormigaz) aunque con técnicas desarrolladas por la propia compañía y con un estilo propio. Su humor llega hasta unos títulos de crédito en los que aparecen ¡tomas falsas, descartadas!.

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El gigante de hierro (1999) Brad Bird. Es una buena película de animación, que tiene chispa y resulta emocionante y original, además de expresar buenos sentimientos (en los tiempos que aplastan) y eso no es poco. Se trata de una producción de la Warner Bros., que ya nos deleitó en los 40 y 50 con sus míticos cartoons.

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South Park (1999) Trey Parker. Siguiendo la estela de la ácida serie televisiva, el largometraje sigue con las líneas elementales, el estilo de dos dimensiones y sobre todo unos diálogos para mayores que son de lo más provocativos e irreverentes. Un estilo propio, que fascina o fastidia, y desde luego para adultos.

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Evasión en la granja (2000) Peter Lord y Nick Park. La mítica factoría de animación con plastilina Aardman, después de maravillar durante décadas a grandes y pequeños, emprendieron su primer largometraje de animación. El resultado es una obra maestra divertidísima, hecha poco a poco y con cariño, fotograma a fotograma con la laboriosa técnica stop-motion (grabar, cortar, mover el objeto, grabar, cortar...) y unas caracterizaciones e historia que no tienen desperdicio. ¿Ya he dicho que es una obra maestra? Lo digo otra vez: obra maestra maravillosa.

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El viaje de Chihiro (2001) Hayao Miyazaki. La mayor obra maestra de Miyazaki, fue merecidamente conocida y condecorada en el mundo entero, siendo una maravilla de las que hacen enmudecer a las palabras, incapaces de expresar su bondad, belleza y calidez. Todo un clásico para la historia del cine, no tan sólo de la animación. Inolvidable, se adentra en el corazón, lo agranda, se hace parte de la sangre que late por nuestras venas. Maravillosa.

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Shrek (2001) Andrew Adamson y Vicky Jenson. El inicio de la exitosa saga que celebra el ¡¡¡viva la diferencia!!! con un humor que no está reñido ni con la ternura ni con el diseño por ordenador. Se trata de una de esas películas que logran hacer fortuna tanto artísticamente como en la taquilla. Un clásico.

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Monstruos S.A. (2001) Peter Docter. Una entrañable película sobre monstruos que son como ositos de peluche, muy tiernos en realidad, diferentes pero llenos de cariño. Divertida y muy viva, con chispa.

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Alienígenas mutantes (2001) Bill Plympton. El trazo afilado y grueso del animador disecciona salvajemente vicios y comportamientos humanos. Y también los mejores deseos. Bizarro, violento, sexual, escatológico, y muy original, sus animaciones son un mundo propio con un humor muy particular, pues uno de sus lemas es "si no es divertido, no lo hagas". Aunque Plympton intenta ser algo más que divertido, y puede no serlo...

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El Cid, la leyenda (2003) José Pozo. Adaptando las míticas aventuras y desventuras del Cid Campeador, la animación española hace un esfuerzo considerable uniendo la animación tradicional y la moderna en 3D llegando a un resultado que, aún asemejándose al estilo Disney, tiene momentos muy logrados.

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::: el castillo ambulante / hauru no ugoku shiro, de Hayao Miyazaki (2004) La animación contemporánea y el cine en general están de enhorabuena otra vez con la maravillosa película del gran maestro Miyazaki. El castillo ambulante es una obra maestra, repleta de magia, originalidad, buenos sentimientos, ternura, alegría, sentido del humor y una realización técnica impresionante, en la que se logra una animación cálida e incluso aparentemente convencional usando novedosas técnicas por ordenador. Pero toda esta parte técnica es un simple ropaje con el que vestir un corazón de oro, unas manos repletas de generosos regalos, un alma plena que se derrama como una nube que riega amorosamente los campos.Verdaderamente uno se siente alegre de estar vivo para poder disfrutar, con los ojos de un niño, de una película tan maravillosa.

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Los increíbles (2004) Brad Bird. Una película aparentemente de superhéroes pero que va mucho más allá, y como no podía ser de otra forma siendo obra de los estudios Pixar, es técnicamente prodigiosa. Un nuevo éxito de Pixar. Y van...

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Polar express (2004) Robert Zemeckis. Uno de los mejores exponentes de la técnica motion capture, en la que actores reales interpretan las escenas conectados a multitud de sensores de movimiento, esta película adapta, maravillosamente, un clásico cuento navideño.

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Creature comforts (2005) Richard Goleszowski. Esta serie de animación ha sido recopilada en dvd. Lo original de estas animaciones es que se entrevista a gente corriente sobre un tema, y las respuestas se ponen después en la piel de animales, murciélagos, arañas, perros, vacas... con lo que resulta muy divertida. Es una obra de la prestigiosa productora Aardman.-



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::: cars, de John Lasseter (2006) El alma de los estudios Pixar es un hombre familiar, no sólo un enamorado de los coches y un nostálgico de la ruta 66, como demuestra en esta nueva joya de la animación digital contemporánea. Cars sigue deslumbrando con una perfección técnica impresionante, un ritmo trepidante en ocasiones, y una historia llena de buenos sentimientos y de personajes muy humanos, aunque aquí sólo aparezcan vehículos... Lasseter, después de haber revolucionado la animación digital, con una trayectoria merecidamente exitosa y -en mi opinión- haber dado su obra más perfecta con Los increíbles, ha querido rendir un homenaje al mundo del motor y los pueblos de la famosa ruta... a fin de cuentas su padre era del ramo, y Lasseter no deja de ser americano, y ya se sabe que la pasión de los americanos por los coches es enorme. Quizá porque en un país tan grande un coche es casi sinónimo de libertad. En pocas palabras, Cars es divertida, emocionante y con chispa, con diálogos graciosos, aunque quienes no sean fanáticos del mundo del motor quizá echen de menos a los juguetes y a los héroes de carne y hueso...

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Monster house (2006) Gil Kenan. Una de las películas de animación que mayor partido han sacado de las posibilidades expresivas de las cámaras de captación de movimiento, en la que actores reales con trajes especiales de unos 70 sensores en el rostro y otros 80 en el resto del cuerpo, interpretan las escenas, sirviendo de esqueleto al resultado animado final. Aunque no es una película redonda, la historia es bastante original, tiene un tono realista (poco característico de la animación) en las caracterizaciones humanas, nada idealizadas. Quizá no es una película para todos los públicos, pero tiene buenos momentos.

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Persépolis (2007) Marjane Satrapi y Vincent Paronnaud. El ya clásico e imprescindible cómic de Marjane Satrapi (tampoco hay que olvidar su "Pollo con ciruelas") adquiere en su adaptación al cine de animación nuevamente la categoría de imprescindible. Se trata de una obra maestra, llena de la ternura, sinceridad, dignidad, sentido del humor, inteligencia y capacidad autocrítica (nada de cómoda autoindulgencia) de la autora iraní en colaboración con Vincent Paronnaud. Todo lo que pueda decirse será poco para hacer justicia a una obra tan grande, inmensa, maravillosa, sobrecogedora, vigorosa, terrible, poética, patética, vibrante, llena de vida por cada poro de fotograma que respira al compás de las vivencias de una superviviente. Una de esas razones por las que la vida y el cine valen tanto la pena.

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Ratatouille (2007) Brad Bird. Es una maravilla de la animación contemporánea. Un manjar. Una película deliciosa, técnicamente muy lograda y con una historia humana (a pesar de tratarse de una rata cuyo sueño es ser un gran chef de cocina) que apuesta por el valor de intentar aquello que amamos. Reconozco que prefiero la animación tradicional, que me parece más cálida, pero ante algunas maravillas de la animación reciente, la verdad es que me alegro de que existan esas cosas digitales, programas informáticos y demás. Y además esta película es una declaración de amor a una bella ciudad: París.

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Los mejores cortos de Pixar, volumen 1 (1984-2007) VV.AA. Este dvd es una recopilación que da la oportunidad de descubrir la evolución técnica y artística de la animación digital y los primeros trabajos de la ya casi legendaria productora, y disfrutar con pequeños clásicos como Luxo Jr., de 1986. Hay una breve historia de la compañía contada por los propios animadores, y la mayoría de cortos están comentados por sus propios creadores. Pequeña joya que además resulta muy divertida en ocasiones.

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Nocturna (2007) Víctor Maldonado y Adriá García. Bajo el subtítulo "una aventura mágica", esta película de animación recorre la noche, con sus susurros, sueños, sombras, despeinadoras... momentos de diversión, de miedo a lo desconocido, y algo del resplandor profundo y maravilloso de la luz que late en la oscuridad. Quizá le falta un poco más de oscuridad y menos brillo (es una noche muy clara) pero es ingeniosa y original.

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Los Simpson. La película. (2007) David Silverman. La película de la longeva y ya mítica serie es entretenida aunque tampoco se eleva todo lo que podría. Sin embargo, la serie merecía entrar, de una vez por todas, en la historia del cine tras haberse hecho un hueco tan grande en la televisión mundial.

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