Algunas películas que me han llamado la atención últimamente son:
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Liros rotos / La culpa ajena (1919) D.W. Griffith. Una obra maestra llena de sensibilidad, romanticismo y un dramatismo sobrecogedor. Inolvidable, maravillosa, uno de los pilares que hacen y harán del cine un arte y una expresión de la poesía de la vida.
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Sólo para hombres (1960) Fernando Fernán Gómez. Una impagable comedia con tintes feministas que satiriza un período y unas costumbres sociales bastante injustificadas y ridículas.
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Los animales son gente maravillosa (1975) Jamie Uys. En este documental la vida animal en el desierto depara muchas sorpresas, pues la mirada del director está llena de sentido del humor y muestra curiosos paralelismos con nosotros mismos. Asombra y tiene chispa, es divertida.
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Una jornada particular (1977) Ettore Scola. Una película muy especial, maravillosamente interpretada por Loren y Mastroiani. Ambientada durante la visita de Hitler a la Italia fascista posee una vitalidad apedreada por la represión que la envuelve dolorosamente en una tristeza digna y humana. Una grandísima película que se hace inolvidable para quien la respira.
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El aceite de la vida (1992) George Miller. Esta película es un canto a la lucha, la esperanza, el coraje, el inconformismo, la fe en la vida y la perseverancia. A través del caso verídico de unos padres que no se resignaron a perder su hijo sin hacer por él todo lo humanamente posible, asistimos a lo más noble que late en el espíritu humano, y a las habituales dificultades que encuentra la vitalidad a su paso, la inercia, la resignación, la incredulidad, los egos perezosos y cobardes... pero la salvación del espíritu humano está en no dejar de serlo. Imprescindible para seres humanos.
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Memoria y deseo (1997) Niki Caro. Bien interpretada y dirigida con habilidad y frescura es un título más que digno que relata una historia de amor que el mar no lleva a buen puerto sino que hace naufragar de la forma más dolorosa posible. Una película que muestra las delicadas, deliciosas, pero también dolorosas y desesperadas texturas de la pasión amorosa.
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Las aceras de Nueva York (2001) Edward Burns. Aportando autenticidad y altas dosis de humor agridulce esta estimable película aborda las relaciones personales que giran en torno al amor y el sexo. Con interpretaciones más que convincentes se adentra con una sonrisa lúcida y vitalista en estos caminos del corazón, a menudo tratados con gran banalidad o una excesiva grandilocuencia. -
Whale rider (2002) Niki Caro. Maravillosa película que trasciende ancestrales costumbres de los maoríes neozelandeses para ser un vigoroso canto a la fe y a lo sagrado. Más humanista y mística que feminista (lo que no sería poco), de ahí su entidad poética y artística, respira sensibilidad, dignidad y vitalidad.
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No es país para viejos (2007) Joel y Ethan Coen. Javier Bardem se llevó el oscar al actor secundario con esta película que discurre por las fronteras morales y criminales de la América profunda.
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