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Cine como sueño, cine como música. Ningún arte pasa sobre nuestra conciencia de la forma en que el cine lo hace, directamente hacia nuestros sentimientos, hasta lo más profundo del alma
_Ingmar Bergman
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_Hay voces muy agoreras y decepcionadas anunciando que el cine ha muerto, que es tan sólo uno de tantos entretenimientos, que la televisión acabó con el cine, que internet acabará con el cine y cosas por el estilo, pero vayamos por partes, aunque hay bastantes motivos para desear que mejoren muchas cosas y se exija al cine convencional mayor rigor en las adaptaciones literarias y en las ficciones históricas.
_La televisión lejos de acabar con el cine es hoy en día uno de sus principales patrocinadores e impulsores. Lo cierto es que el cine perdió gran parte del favor popular al nacer la televisión porque la televisión ofrece una comodidad y cercanía que es imposible para la costumbre de ir a ver una película al cine. Pero internet está cambiando esto porque se puede ver una película cómodamente, sin desplazarse, desde el propio ordenador, en casita, o donde sea. La televisión va a competir con el cine en internet, y con el propio internet en igualdad de condiciones porque no habrá más comodidad para ver un programa de televisión o una película, o acceder a cualquiera de los inacabables contenidos de internet. Parece que se avecinan buenos tiempos para el disfrute de cine a través de la red, y que la televisión ya no tendrá nunca más la ventaja de la cercanía y la comodidad respecto al cine. Acabó la época en que la pereza nos podía dejar frente al televisor en vez de acercarnos al cine, ahora podemos y cada vez podremos más, elegir entre ver cine en internet o ver algo en la tele... con la ventaja de que en internet las películas no tienen anuncios.
_Por otra parte, internet no acabará con el cine de ninguna manera, lo que puede suceder es que la mayoría se decante hacia el cine a través de internet o que se mantenga más o menos como hasta ahora la costumbre de salir para ir al cine, pero en cualquier caso el hábito e incluso necesidad de ver cine está hondamente enraizado ya en la mayoría de la gente. Quizá incluso puede ocurrir que se mantenga el hábito de ir a la sala de cine y aumente en realidad el número de películas que una persona puede ver dada la comodidad que supone poder ver cine a través de internet. Se podrá emplear el tiempo dedicado a ver televisión, si se quiere, a ver más cine a través de internet. Creo que es casi seguro que en realidad en un futuro muy cercano la mayoría de la gente vea mucho más cine del que veía, al igual que las ediciones en video y ahora en dvd, junto con los canales temáticos de cine ya aumentaron la posibilidad de ver cada vez más cine. De todas formas quizá lo más probable sea que dada la inversión en tiempo y dinero que supone ir al cine, bastante gente prefiera ver cine a través de internet, ya sea previo paso por taquilla cibernética o gratis, porque de ambas maneras se emplea menos tiempo, y el tiempo parece que cada vez nos cuesta más conseguirlo.
_El cine quizá generalmente se queda en uno de tantos entretenimientos pero la importancia sociocultural del cine, más allá de las películas que tienen un evidente valor artístico y humano, se revela de vez en cuando ante el hecho de que la proyección o incluso el rodaje de algunas películas dan como resultado escándalos, protestas, debates encendidos, iras patéticas y ridículas la mayor parte de las veces. Si el cine fuera tan sólo un entretenimiento ¿se armarían tantos escándalos?. El cine es un medio de comunicación lleno de posibilidades poéticas y subversivas, y por eso la expresión de ideas, sentimientos, hechos que resultan contrarios a unos intereses, creencias, dogmas, desatan huracanes de odio, reacciones de prohibición, censuras... El cine siempre tendrá en su interior la posibilidad de provocar reacciones viscerales, las películas serán amadas u odiadas, lo que hará que el cine no muera jamás.
_Además el cine documental, tan necesario, cada vez va a tener una repercusión mayor en nuestro conocimiento del mundo y sus problemas, aunque el cine de ficción, en sus mejores obras, también aborda con la misma intención su trabajo, aunque desde una ficción. Por todo esto es absurdo afirmar que el cine ha muerto, lo que sucede es que cineastas idealistas llenos de vitalidad y de mejorar el mundo se dan cuenta de que el cine no ha podido cambiar el mundo sino muy poco, y sienten una frustración enorme al ver que la mayoría de las películas no sólo entretienen sino que atontan y adoctrinan en vez de abrir puertas a lo maravilloso o denunciar lo injusto. Esa frustración les hace creer que el cine ha sido absorvido del todo por la industria. Pero el cine poético y vitalista no ha sido absorvido del todo por la industria, la industria efectivamente promueve sobre todo un cine entre barato, tonto y pernicioso, pero desde los márgenes y a veces incluso desde el mismo centro del sistema se realizan películas valiosas que mantienen encendida la llama cálida de la poesía de la vida. Sería más bonito que una película valiosa tuviera una audiencia mundial y una repercusión maravillosa en el mundo, que el cine pudiera mejorar el mundo hasta que mereciera ser llamado humano, pero cualquier película digna está mejorando el mundo, y quedará para siempre. Una buena película además de ensanchar el corazón de quien la vive durante hora y media o dos horas permanece en su corazón hasta el día de su muerte. Es la prueba de que el cine no ha muerto y aún tiene muchas cosas que aportar a la humanidad. Las buenas películas rara vez llegarán a mucha gente, pero aunque sólo hubiera una persona que hubiera sido tocado en el corazón por una película, esa película tendría sentido.
_El cine, uno de los medios más maravillosos a disposición de la Poesía de la Vida, no ha muerto y no puede morir, en realidad ya hace un siglo que es el arte más intenso y profundo, el que nos llega hasta lo más profundo del alma, ojosadentro.
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un documental...
Un lugar en el cine (2008) Alberto Morais. Este interesante documental recorre un sentido cinematográfico y vital que alumbra con el espíritu del neorrealismo que Rossellini muestra en "Roma, ciudad abierta", y continúa con el poeta en todos los sentidos Pasolini, y del que son también exponentes Víctor Erice y Theo Angelopoulos, quienes junto a Tonino Guerra, Ninetto Davoli y Nico Galdini reflexionan abiertamente sobre el cine y la vida. Un necesario esfuerzo no sólo intelectual por destacar el compromiso y diálogo del verdadero cine con la historia y con el ser humano.
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