16/11/08

la calificación por edades, el brazo sutil de la censura

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_A veces, viendo la programación de la tele, con la calificación por edades correspondiente, me quedo entre sorprendido, preocupado e indignado. Películas en las que no hay violencia explícita ni lenguaje ofensivo pero que abordan el sexo verbalmente, incluso con delicadeza, ya ni siquiera visualmente a través de lo sugerido, pasan a ser consideradas para mayores de edad (+18 años), aunque la retransmisión sea a las 2 de la madrugada, mientras que a las 15h o 14.30 h del mediodía se pueden contemplar cadáveres, disparos, tanques, misiles, y el lenguaje belicoso de tantos dirigentes políticos, todo esto y mucho más, ¡para todos los públicos!. Un poco curioso.
_A veces, viendo un dvd nos damos cuenta de que lleva la calificación por edades de diferentes países europeos, y en uno la película es para mayores de 15, en otro para mayores de 17 y aquí por ejemplo para mayores de 18 años. La misma película... También es curioso.
_A veces la calificación por edades es el brazo sutil de la censura moderna, que se basa más en marginar que en prohibir para no ser acusada de inquisidora, y esta censura, para menores de tal edad, es siempre más férrea con la sexualidad que con la violencia o los contenidos que denuncien las injusticias del mundo. Significativo.
_Y ya ni siquiera voy a abordar la calificación que recibe la sexualidad manifiesta, que se tiene por más peligrosa que todas las guerras juntas. Da que pensar que nos insensibilicemos ante tanta violencia y la sexualidad siga siendo marginada, limitada, relegada o censurada. Incluso hay cadenas de videoclubs que sólo alquilan películas editadas de tal manera que se han suprimido las escenas libidinosas, aunque fueran sugeridas en vez de explícitas, es bien sabido que ¡el sexo mata, las armas dan amor!.
_Alguien dijo que un censor es alguien que cree saber qué es lo que tienen que saber los demás... Lo cree, desde luego. Aunque es evidente que no todas las películas son para todos los públicos sería deseable que hubiera un ojo más crítico y férreo con la violencia que con las manifestaciones sexuales y las denuncias sociales, pues curiosamente sucede al contrario. Y no por casualidad, miren a su alrededor y piensen si caminamos en una suave brisa llena de amor o bajo nubes tóxicas de injusticias y violencias...
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