8/12/08

notas sobre el musical

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_El musical, como cualquier género, tiene sus obras maestras, sus obras mediocres y una infinidad de títulos prescindibles y sin interés, pero siempre hay que juzgar un género, y a la humanidad misma, por sus mejores obras, no por las obras corrientes. Y el género musical, cuando lo hace bien, es de lo más maravilloso que el cine puede ofrecer.
_Hacer un buen musical es muy difícil, sin duda es de los géneros más complicados del cine. Además, es importante considerar el musical desde su vertiente más lírica y poética. Es un género muy irreal, pero el cine no tiene porqué ser siempre realista, naturalista, verosímil, y en cualquier caso en una pelicula musical bien hecha los números musicales se engarzan sin sobresaltos en la trama, parecen fluir naturalmente, parece de lo más natural que los personajes empiecen a bailar y cantar. El musical prescinde de la verosimilitud por completo, ¡eso es lo maravilloso!. Aunque quizá si hay talento todo parece verosímil y si no hay talento no lo parece.
_Siempre es una cuestión de medida, de talento. El musical, cuando es bueno, expresa la poesía lírica de la vida a través de canciones, de coreografías… Es un género con convenciones artificiosas e idealistas, pero todos los géneros tienen sus convenciones más o menos artificiosas, o sus licencias. El musical, cuando está logrado, más que intentar parecer verosímil llega más lejos aún y nos hace sentir que la vida incluso debiera ser como un buen musical, y eso son palabras mayores, eso es gran cine con una carga poética enorme, lleno de vitalidad.
_Si la película está lograda no se nota falta alguna de integración de los números musicales en el argumento, aunque en realidad los números musicales no están en absoluto integrados, pero parecen estarlo, no es verosímil ni lógico y sin embargo parece real y sobre todo muy vivo. No son las convenciones inverosímiles del género las que en el fondo estropean un musical, es simplemente falta de talento, de equilibrio en la extensión de los números musicales, o que los propios números musicales son demasiado largos o las melodías no son tan buenas como debieran.
_Quizá un buen musical es como la ropa a la que no se le notan las costuras, y un mal musical es como esa ropa a la que la estructura se le nota tanto que se chilla… todo se hace con piezas, en lo que está bien hecho todo parece integrado y en lo que no, se notan las partes, pero todo tiene partes, es la habilidad del modisto lo que hace invisible las partes y crea un todo…
_Lo importante es si la película tiene esa magia que te atrapa, o no la tiene, en realidad es talento y también fluidez narrativa. Más que verosimilitud creo que una buena película tiene como algo magnético que te coge y no te suelta hasta que termina, que te embarca en un viaje. Y hay maravillosos musicales que logran cogernos y hacernos volar.
_Un musical puede ser absurdo e inverosímil y ser un buen musical, no creo que por poner un ejemplo atípico el musical de Lars Von Trier sea verosímil o lógico, pero trascendiendo incluso las convenciones del género, es un trabajo muy original e interesante.
_Yo amo el musical como aliento humano, lírico, poético, y creo que su mayor virtud humana y artística es prescindir del realismo y mostrar la vitalidad humana a través de canciones y bailes, pero esto sólo sucede cuando hay un talento sublime que sepa hacer una película mágica. Es un cine idealista, imaginativo, fantástico. Y es maravilloso que sea un género creado por el cine, aún más cinematográfico que los demás, que son adaptaciones de géneros literarios. En realidad, un buen musical es cine elevado a la máxima potencia.
_Es verdad que rara vez se llegan a desarrollar todas las virtudes del musical, pero el musical tiene algunas películas magníficas que han logrado darle todo su sentido, desplegar sus maravillosas alas. Y, en cierto modo, el cine no cobraría todo su sentido sin el musical.
_Aunque ahora se realizan pocos musicales, género difícil y arriesgado, destacan el revolucionario musical de Lars Von Trier, en España el gran éxito de taquilla “El otro lado de la cama”, que tuvo su secuela y todo. Y en Francia “On connait la chanson” de Resnais, que es original, aunque, claro, para mí no hay nada como “Cantando bajo la lluvia” con Gene Kelly, y “Sombrero de copa” con Fred Astaire y Ginger Rogers.
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