4/2/08

directores para la historia: JOSEPH L. MANKIEWICZ

_Joseph L. Mankiewicz no es tan sólo la única persona capaz de ganar dos años consecutivos los oscars a mejor director y mejor guión, sino que contribuyó como pocos a forjar la historia del cine de forma diversa y activa: en los años veinte, este cineasta nacido en Pennsylvania en 1909, tradujo rótulos para las películas de cine mudo de la Ufa, hasta que su hermano mayor, Herman, se lo llevó con él a Hollywood, donde ambos serían guionistas de éxito. Las cínicas disputas verbales de Eva al desnudo se cuentan entre sus máximos logros en ese terreno, algo que también demuestra el hecho de que el dramaturgo Edward Albee hiciera suyo un pasaje de la película para su guerra matrimonial ¿Quién teme a Virginia Wolf?. A pesar de su posición de ayudante inicial, la relación de Joseph con su hermano mayor estuvo marcada por la competencia, aunque durante mucho tiempo se consideró que él tenía menos talento. Tras los primeros éxitos de Herman, que ganó un oscar por el guión de Ciudadano Kane (1941), Joseph aventajó a su hermano, primero trabajando de productor Historias de Filadelfia, (1940) y, acto seguido, de director.
_Como tal rodó un sinnúmero de películas de lo más diverso, desde westerns hasta comedias musicales. A menudo asumió también el papel de guionista, hecho que marcó claramente sus trabajos de dirección. Y es que sus filmes no saben de construcciones atrevidas de imágenes o de escenas, pero sí de juegos de palabras mundanos y de una construcción inteligente de la historia. El hecho de que no siempre fuera muy ocurrente lo demuestra, por ejemplo, el uso reiterado de flash-back en Eva al desnudo, Carta a tres esposas (1948) o La condesa descalza (1954). No obstante, gracias a su forma magistral de narrar historias, fue uno de los directores de Hollywood con más éxito en los años cuarenta y cincuenta; asimismo trabajó en los sesenta y setenta con estrellas como Laurence Olivier, Henry Fonda y Kirk Douglas. Consiguió candidaturas al oscar hasta el final y rodó con Elisabeth Taylor y un montón de estadistas la monumental Cleopatra (1963), un intento de fortalecer la posición del cine frente a la televisión, cada vez más popular. Como tantas otras veces en su carrera, en este caso el estudio volvió a vencer sobre sus ideas creativas. François Truffaut dio en el clavo al afirmar que Hollywood le ofreció muebles cochambrosos para pulir, cuando él quería derribar las paredes. Joseph L. Mankiewicz murió en 1993 a causa de un paro cardíaco.
-Cine de los 40, Jürgen Müller (taschen, 2005)
-
añadir que...
La lista de películas maravillosas e inolvidables de la filmografía de Mankiewicz es larga, pero no puedo menos que anotar un par de obras maestras: El fantasma y la Sra. Muir, y La huella.