15/12/07

productores de cine

productores de cine
El cine es un arte global que necesita la colaboración de mucha gente, todos esos oficios y nombres que aparecen en los títulos de crédito cuando casi todo el mundo ha abandonado ya las butacas... Las películas en teoría las dirige el director. Esto es la teoría, no sólo la de teoría del autor de la nouvelle vague sino la teoría, pues la película viene dirigida por... por un director. Pero esto a veces no fue así, pues hubo películas dirigidas, que no firmadas, por productores, con el ejemplo notable de "Lo que el viento se llevó", cuyo productor fue despidiendo a varios directores hasta que la película quedó como a el le pareció. Hay películas que inevitablemente han sido despedazadas o mutiladas por productores sin escrúpulos más amantes del dinero que del cine, caso de "Avaricia" o "Sed de mal", de dos genios absolutos como Stroheim y Orson Welles, pero dejando a un lado (que no olvidando) estos casos hay que reconocer la otra gran verdad sobre el cine.El cine es un arte que necesita también bastante dinero, y alguien tiene que ponerlo. El cine necesita actores, cámaras, negativo, revelado, actores, técnicos de imagen, sonido, montaje... en fin todos esos oficios de los títulos de crédito... Dejando también de lado los directores que pueden ser sus propios productores, por ejemplo Coppola creó su propia compañía, Preminger producía sus películas (lo que le permitió ir librándose de las censuras moralizantes de su época) y Hitchcock también, la mayoría de las veces los directores recurren a ser producidos y entrar en contacto con un productor a título personal o con una compañía productora, que financie la película.Hay que recordar que igual que hay películas que recaudan millones, las hay que cuestan millones y, aunque se puede llegar a rodar una película barata con las técnicas digitales que tanto reducen los costes, aún así casi nadie es capaz de asumir por sí solo el coste de una película.La labor financiera es imprescindible en el cine, aunque el cine no nace del dinero sino de la creatividad humana que inventó los medios técnicos para filmar y proyectar, y de la creatividad humana de cineastas, actores y actrices y todos los demás artistas a los que a menudo se considera simplemente operadores.En España es evidente la labor que algunos productores han ejercido, tanto posibilitando un cine impensable en las productoras más convencionales como afectando para bien o para mal en la labor de directores de reconocida trayectoria incluso a nivel internacional. El caso más significativo es el del productor Elías Querejeta, que ha producido desde los 60 a numerosos directores consagrados, a menudo dándoles la primera oportunidad, pero cuya decisión de cortar el rodaje de "El sur" faltando más de 20 días de rodaje y toda una parte de la película ambientada precisamente en el sur, rompió su relación con el genial Víctor Erice. Hay que señalar que hay básicamente dos tipos de productores, los que se dedican a conseguir los medios materiales y humanos para rodar una película y los que además tienen una idea de la película que desean y pueden llegar a interferir con la labor del director. Si "El sur" es una película inacabada y sin embargo maravillosa se debe en parte a Querejeta, quien desde luego es un nombre clave en el cine español de las últimas décadas aunque varios directores (también Wim Wenders) no han continuado trabajando con él, y parece que con motivos de sobra.Sobre Querejeta existe un documental titulado "El productor" que analiza a raíz de entrevistas su trayectoria.En mi opinión, un productor aunque ponga el dinero necesario para realizar una película no debería creerse el dueño de la película a no ser que decida asumir él mismo la dirección. Debe haber pocos casos como el del productor de "El padrino" que animó a Coppola a extender el relato y hacer de esa inolvidable historia una epopeya. La historia del productor Robert Evans puede verse en el documental "El chico que conquistó Hollywood". Creo que si el productor produce, y el director dirige, todo va bien, pues cuando el productor quiere dirigir, ¿para qué contrata a un director?. Aunque es normal que un productor deba poner plazos y límites a los deseos de un director, pero no imponerle o cortarle, que el dinero no da derecho a eso. Las películas no se hacen sólo con dinero, ni se hacen sin dinero, así que la labor de producción es necesaria siempre, pero la figura del productor sólo cuando el propio director no pueda ser su propio productor (cosa que algunos directores han hecho, por ejemplo Coppola) que es lo habitual. Creo que la labor de los productores debe valorarse pero no sobrevalorarse, y sobre todo creo que si un productor tiene inquietudes artísticas debe tomar el mismo las riendas en la dirección de una película, no intentar influir en los directores para que hagan la película a su gusto. Me parece cómoda y poco valiente la actitud de quedarse en la sombra y mover los hilos desde detrás. Vamos, que si hay que tomar partido entre Querejeta y Erice, está claro quién ha dado obras maestras a la historia del cine: Erice. Aunque lo bonito hubiera sido que Querejeta hubiera dejado que se terminara "El sur", y tendríamos probablemente una obra maestra aún mayor. Cosas así son las que dan mala fama a los productores y de las que tantos directores con personalidad y talento se quejan con toda la razón. "Zapatero a tus zapatos", como dice el refrán.
_